Obtuvo el Oso de plata Gran premio del jurado en Berlín en 1999.
Kresten se ha mudado de la granja de sus padres en una pequeña isla a Copenhague para poder desarrollar su carrera laboral.
Al morir su padre, Kresten vuelve a la granja donde no han cambiado demasiadas cosas desde que él se fue.
Él pone un anuncio en el periódico local para buscar ayuda para mantener la granja y cuidar de su hermano que es deficiente mental.
Una prostituta, Liva, que está intentando huir de llamadas telefónicas molestas, accede a la oferta.