La microvasculatura o microvasos son aquellos vasos sanguíneos con un diámetro igual o menor a 100 micras y sus estructuras asociadas.
La red microvascular se extiende dentro de los tejidos permitiendo que la sangre sea distribuida homogéneamente para realizar eficazmente su función.
[1] Las estructuras que conforman la microvasculatura son: La arteriola posee en su pared una capa muscular, que al contraerse aumenta la resistencia vascular y disminuye el flujo de sangre.
[2] La microvasculatura transporta sangre a todos los tejidos irrigando hasta las células más lejanas de la periferia y tiene una gran importancia en el proceso de inflamación.
Existe un preciso mecanismo nervioso, así como factores humorales y locales, que regulan el flujo microvascular en función de las necesidades de los diferentes órganos.