Micrófono de solapa

Generalmente vienen equipados con una pequeña pinza para ser sujetados a la ropa (habitualmente en solapas y cuellos, o también en corbatas), aunque tradicionalmente se solían suspender de un cordón colgado del cuello.

El término se hizo extensivo a cualquier micrófono pequeño que pudiese enganchanrse al ojal de un abrigo.

En 1954, Shure ofrecía  un modelo algo más grande, el 530 Slendyne, que podía usarse como un micrófono de mano, de mesa, o ser llevado alrededor del cuello con un cordón como un "lavalier".

En estos casos, un micrófono personal escondido entre la ropa de los actores permite  conseguir una señal suficientemente buena como para grabar correctamente una conversación.

La caja del transmisor (la "petaca") a la que se conecta el micrófono, también puede necesitar ser escondida bajo la ropa de una persona.

Al permitir que un conferenciante pueda moverse libremente por la sala, el uso de estos  micrófonos facilita que se pueda ofrecer una estimulación visual continua a la audiencia,  manteniendo su atención más tiempo o más eficazmente.

Micrófono de solapa montado en una camiseta
Uno de los primitivos micrófonos sujeto por una correa alrededor del cuello, utilizado por una operadora telefónica .
Micrófono suspendido de una pértiga, sustituido por micrófonos de solapa en planos muy abiertos, en los que es imposible dejar la jirafa fuera del encuadre.
Micrófono personal inalámbrico, con su radiotransmisor ("petaca")