Allí, la preparación, que duraba dos años completos, era completa y exhaustiva recordando que el trabajo del actor debía estar condicionado por un estímulo externo para después interiorizarlo.
Por último se traslada a Los Ángeles donde termina con una gran carrera de actor y muere en 1955.
Estuvo tres años casado con Olga Chéjova que tomó el apellido de su marido.
Chéjov y Stanislavski ansiaban un sistema más perfecto de preparación del actor, pero Chéjov buscaba también un estilo más perfecto de comunicación con el público.
Por ejemplo, en vez de decir al actor que se relajase (concepto abstracto: ¿por dónde empiezo?
Chéjov adiestraba a sus estudiantes para encontrar estímulos externos, ficticios, al margen de sus experiencias personales que pudieran avivar sus emociones y sus imaginaciones (el halo de misterio y las atmósferas).