Su padre, Juan Cruz Díaz Silvestre (Peralta, 1844-1916) se dedicaba al comercio de granos.Posteriormente opositó para varias plazas y en 1907 pudo ir a Galicia.Para entonces se había incorporado como profesora auxiliar en la escuela de Madrid.La mujer, continuaba, debía conocerse y fijar su puesto en la vida.En 1924 formó parte del jurado con María Lejárraga, María Goyri, y otros dos exministros del certamen femenino convocado por el Centro Ibero-Americano de Cultura Popular Femenina sobre el tema “Intervención de la mujer en la vida política: Consejos para que la mujer emita su voto con social eficacia”, premio fallado el 6 de julio de 1925 con el trabajo apoyado por Micaela Díaz de Teresa Fole Martínez, maestra residente en La Coruña que tenía por lema “Woman”.