Simultáneamente, se encargó la primera hornada de 50 aparatos.
Mientras tanto, los diseñadores soviéticos, construyeron sus primeros caza a reacción reales; el MiG-9 y el Yak-15, que convirtieron al I-250 en un objeto obsoleto.
Por consiguiente, a comienzos de 1947 la Fuerza Aérea Soviética canceló su desarrollo.
Se decidió pasar los planos del aparato a la aviación naval, pero no llegó a pasar del estado de evaluación, y fue cancelado en 1948.
Sin embargo, las fuentes rusas más recientes, declaran que solo un pequeño número de aparatos (entre 10 y 20) fue terminado, y no hay evidencias de que entraran en servicio o de que se les asignara oficialmente la designación MiG-13, la cual, se pudo haber reservado para los aviones de serie una vez que el I-250 hubiera pasado las pruebas.