El santuario ha sido restaurado y reconstruido muchas veces desde su construcción inicial.
El Ministerio del Interior iraquí informó que cuatro hombres vestidos con uniformes militares, y tres hombres de negro, el miércoles en la mañana detonaron dos bombas en el interior de la cúpula, derribándola, y también parte del muro norte del edificio.
El Presidente iraquí, Jalal Talabani, denunció una posible conspiración para provocar una guerra civil en su país.
Luego del suceso, se registraron cerca de 27 ataques contra mezquitas sunnitas, que causaron la muerte de al menos 47 personas, según fuentes policiales.
El gobierno iraquí ha hecho un llamamiento a la unidad nacional para evitar que aumente la tensión.