Español mexicano
Sin embargo, en México como en otros países de habla hispana, existen distintas variaciones y acentos con igual peso e importancia lingüística.El territorio del México contemporáneo no es coextensivo con lo que podría ser llamado español mexicano.Se han señalado algunas características muy particulares y generales a casi todas las versiones del español de México, también se ha referido (aunque no insistido en) que existen algunas peculiaridades regionales y sociales, que fragmentan el español mexicano en múltiples dialectos.Para los inmigrantes o turistas, muchas veces resulta difícil comprender la totalidad del discurso de los interlocutores lugareños.Uso universal del pronombre personal de ustedes y tuteo, para situaciones formales e informales con el seseo, respectivamente.Así mismo por una menor presencia de americanismos o léxico indígena y una influencia notable del inglés, ante todo en las zonas fronterizas con Estados Unidos.Su uso coloquial es el empleo del lenguaje, de alguna forma en un contexto informal, familiar y distendido, con vocablos caracterizados por su uso común.El uso del pronombre «vos» coexiste con el de «tú», debido a que este último es mayoritario en el país y tiene más prestigio.El voseo desde los tiempos virreinales se ha considerado en muchas partes como una forma incorrecta en los países de uso mixto o en aquellos donde su uso no es común.A continuación se muestran tablas referentes únicamente al indicativo, por ser este modo el más empleado tanto en registros orales como escritos: Otra característica del español de México, el pretérito perfecto simple, ha aumentado su frecuencia de uso con respecto al español del siglo XVI.Los mexicanismos en este diccionario son entendidos como las palabras simples y complejas, las expresiones lexicalizadas, las acepciones que caracterizan la lengua popular o culta de México, principalmente las que pertenecen a variedades urbanas del Altiplano Central de México.[cita requerida] En esta obra, un mexicanismo no se refiere necesariamente a un indigenismo (nahuatlismo, zapotequismo, etcétera); asimismo, existen indigenismos que se consideran mexicanismos, por ejemplo: “itacate”, “molcajete”, “cenzontle” y “chapopote”.2 Chicle bomba Pastilla o bolita que cuando se mastica puede inflarse haciendo salir un pequeño globo por la boca.En efecto, no son pocos los casos en que el habla de México ha conservado modos que en otros países han desaparecido, sin dejarse influir por las innovaciones realizadas en otras zonas de la comunidad lingüística hispana.Palabras ya olvidadas en España conservan vigencia en México: pararse (ponerse de pie), prieto, liviano, angosto, demorarse, dilatarse, esculcar, luego, fierro (hierro), flama (llama), recibirse (graduarse).Entre otras voces desaparecidas en otros países se encuentran formas de conjugar verbos, usadas por lo general en poblaciones donde no hay mucha comunicación con el exterior, a saber: truje por traje, naza por nazca (de nacer), vide por vi, traiba por traía.A su vez, en México se consideran arcaísmos el uso de "vosotros" y algunas expresiones y palabras que aún están vigentes en España, pero que no se usan prácticamente en territorio mexicano, como lo son "fontanero", "bañador", "chaquetilla" o "chaval".Así en las zonas serranas del Estado de Chihuahua, Zacatecas, Durango y Sonora es donde se pueden apreciar estas formas vivas aún.Sin embargo, si bien en el vocabulario su influencia es innegable, apenas se deja sentir en el terreno gramatical.En otras ocasiones, la palabra náhuatl ha desplazado casi completamente a la española, como en: tecolote, atole, popote, milpa, ejote, jacal, papalote, etc.En la gramática, uno puede citar como influencia del náhuatl el uso y abuso de los diminutivos: ¿Acaso un minutito tiene menos segundos que un minuto?Por ejemplo: Se considera que este sufijo es un cruce del pronombre de objeto indirecto español le con las interjecciones excitativas nahuas, tales como cuele.[24] Sin embargo, este sufijo no es un verdadero pronombre de objeto indirecto, ya que se usa aún en construcciones no verbales, tales como: Aunque la hipótesis del sufijo -le como influencia del náhuatl ha sido ampliamente cuestionada.En cambio, la corriente de anglicismos, o sea, palabras del inglés incorporadas al español, va en continuo aumento.En este caso se encuentran: bye, ok, nice, cool, checar, hobby, fólder, overol, suéter, réferi, lonchería, clóset, maple, baby shower, etc.Algunos ejemplos son: dizque, a mayores, vale, pocillo, antier, chavalo, gaveta, balde, hacer caso, etc.