Metoposcopia

[3]​ Durante la Contrarreforma, la Iglesia católica perseguía las artes adivinatorias, como el resto de las ciencias ocultas.Para Cardano, que además había estado preso por ser sospechoso de herejía, no era prudente escribir sobre estos temas, pero, no obstante, en su obra De Vita Propria hizo mención a sus escritos sobre la metoposcopia.[3]​ Isaac Luria, rabino y cabalista del siglo XVI, practicaba una variante de la metoposcopia.Según él, en las líneas de la frente podían distinguirse letras hebreas y la interpretación de estas le servía para descubrir los problemas del individuo y hacer diagnósticos, pero no utilizaba sus habilidades para hacer predicciones.[9]​ Sin embargo, a pesar de estar ligada con la superstición, la metoposcopia siguió manejándose en los círculos intelectuales y médicos hasta mediados del siglo XVII.
Acróstico de «metoposcopia», del libro homónimo de Johannes Praetorius publicado en 1661.