Metirapona

[3]​ En términos de farmacocinética, tiene una concentración plasmática máxima a la hora con una vida media de más o menos 2 horas, lo que explica que un paciente requiera varias dosis al día.

[5]​ En relación con su uso terapéutico la evidencia soporta ampliamente su utilidad, siendo el Ketoconazol la única alternativa farmacológica a la metirapona en el tratamiento del síndrome de Cushing, con resultados clínicos equiparables.

[5]​ Dado a sus propiedades farmacológicas y en aras de evitar o aliviar las náuseas, se recomienda que sea administrada con alimentos ricos en grasa como bebidas lácteas (yogur).

Con respecto a dosificación y uso en población pediátrica existe poca evidencia que avale el uso de la metirapona en estos pacientes.

Sin embargo, es claro que se requieren más estudios para justificar el uso de la metirapona en madres gestantes.