Mercedes de Jesús Egido

Movida por el Espíritu Santo y por las directrices del Concilio Vaticano II sobre la adecuada renovación de la vida religiosa - vuelta a las fuentes -, Decreto Perfectae Caritatis, habían despertado con fuerza en su espíritu el deseo de fidelidad a la Fundadora de la Orden, Santa Beatriz de Silva, ya que había fundado la Orden Concepcionista para el culto, amor y servicio a la Virgen Inmaculada.

La Misa Exequial fue presidida por el Obispo Emérito Don Rafael Torija, con diecinueve sacerdotes concelebrantes, participando innumerables fieles.

‘Empezando’ sí, porque una sucesión de acontecimientos hasta nuestros días, nos hace afirmar que todavía no ha cesado.

Había que limpiarlo de todo el polvo que se le fue añadiendo con todas las vicisitudes de la Historia posterior y lo había aniquilado prácticamente.

Pero la inmensa mayoría de la ofm en el mundo, ni sabe que existe la OIC.

Por ello, durante el tiempo del ‘Experimento’, con la gracia del Señor que nos asistía, comenzamos a reflexionar la espiritualidad que nos legó nuestra Fundadora en la Bula Inter Universa, que se centra en el misterio de la santidad original de nuestra Madre Inmaculada y que habíamos recogido en nuestros Estatutos aprobados por nuestro Obispo, Monseñor Rafael Torija de la Fuente, primero, y después en los que enviamos a la CRIS pedidos por la misma Congregación, que tenían más elaborada la espiritualidad mariana y monástica de la Fundadora, a fin de ir conformando nuestra vida y espiritualidad con ella.

Tal como lo habíamos pedido se nos concedió por medio de un Decreto firmado por el Eminentísimo Cardenal Eduardo Martínez Somalo y Monseñor Francisco Errázuriz Ossa, Prefecto y Secretario, respectivamente, de la CRIS.