Mercedes Tomasa San Martín y Escalada

Un año más tarde, al dejar San Martín la Gobernación de Cuyo para emprender la campaña Libertadora, se mudó con su madre a la casa de sus abuelos José Escalada y Tomasa Quintana en Buenos Aires.

En el año 1818, tras la victoria de la campaña Libertadora en Chile, San Martín regresó a la capital porteña, donde, una vez reunido con su familia, partió con ella para instalarse otra vez en Mendoza en la Chacra de Barriales.

Allí la suegra del general, Doña Tomasa, que jamás aceptó a su yerno, intentó quedarse con la niña, a la que San Martín encontró malcriada y hecha “un diablotín”.

[1]​ Mercedes estudió en el Hampstead College de Londres, y una vez finalizados sus estudios partieron hacia Bélgica, en donde se radicaron por un tiempo, y luego se establecieron en Francia nuevamente.

Allí en 1831 ambos se enfermaron de cólera y fueron atendidos por el médico argentino Mariano Severo Balcarce.

Máximas de José de San Martín