Mercado de la Alfalfa (Sevilla)
A pesar de las denominaciones por las que ha pasado, siempre ha sido conocida por el único nombre de plaza de la Alfalfa por los autóctonos, ese es el motivo que mueve al Ayuntamiento a titularla con ese nombre tan tradicional.En sus últimos tiempos la variedad de animales que se podía encontrar era enorme, desde los animales más comunes, hasta los más exóticos, aunque también se ponían a la venta accesorios, alimento, y toda clase de utensilios para un buen mantenimiento y cuidado de las mascotas.La compra-venta de aquellos tiempos con la actual no ha cambiado prácticamente, todo se hace casi de la misma manera, existiendo desde siempre el regateo y acordando un precio final donde cada uno saca el beneficio que cree oportuno y todos quedan satisfechos.La mercadería siempre fue la misma hasta llegado el año 1960 donde empiezan a añadirse otros tipos de animales como perros, conejos, peces, tortugas y otros que no podían calificarse de mascota siquiera, también hubo quien empezó a llevar tinajas, botijos, dulces y otras raíces comestibles, hasta llegaron a comerciar con aparatos caseros, electrodomésticos, revistas, y algún utensilio de vestir.Una orden de la Comunidad Europea prohibiendo las concentraciones de aves en espacios libres de cualquier tipo que afecta a este mercadillo, unido a otras quejas por parte de algunos vecinos que denuncian ruidos y altercados puntuales, han impulsado al Ayuntamiento a la prohibición definitiva del mercadillo.Muchas voces se han levantado exigiendo al ayuntamiento recuperar el mercadillo de aves de la Alfalfa donde tantas mañanas se ha podido disfrutar admirando esas joyas aladas.