Mercado de ideas

[2]​ El poeta inglés John Milton sugirió que no era necesario restringir el discurso porque "en un encuentro libre y abierto" prevalecería la verdad.

[3]​ El Presidente Thomas Jefferson argumentó que es seguro tolerar el "error de opinión [...] donde la razón se deja libre para combatirlo".

El historiador económico Joel Mokyr argumenta en su libro de 2017 A Culture of Growth: The Origins of the Modern Economy que la fragmentación política en Europa (la presencia de una gran cantidad de estados europeos) hizo posible que las ideas heterodoxas para prosperar, ya que los empresarios, innovadores, ideólogos y herejes podrían huir fácilmente a un estado vecino en caso de que el estado intentara suprimir sus ideas y actividades.

Esto es lo que distingue a Europa de los grandes imperios unitarios tecnológicamente avanzados como China e India.

Si bien los casos anteriores se referían a personas físicas,[cita requerida] la decisión de 1976 Virginia State Pharmacy Board v. Virginia Citizens Consumer Council lo amplió a las corporaciones al crear un derecho de discurso comercial corporativo restringido, anulando una regulación gubernamental de publicidad en el proceso.

[10]​ No ha sido seriamente cuestionada ya que en la jurisprudencia de los Estados Unidos,[cita requerida] pero el legado de esas decisiones ha llevado a decisiones posteriores como Citizens United v. FEC (fallando a favor de Citizens United), que restringieron la capacidad del gobierno para regular el discurso corporativo[10]​ y campañas publicitarias, comerciales y políticas mucho más expansivas que las que los estadounidenses habían experimentado anteriormente.