Memorias de España 1937

La delegación oficial mexicana al Congreso la formaban Carlos Pellicer, José Mancisidor y el propio Octavio Paz.

A ellos se sumaron, entre otros, Juan de la Cabada, Silvestre Revueltas y la propia Elena Garro.

Una nueva edición apareció en España en el año 2011, en la editorial Salto de Página.

Desde el principio ella nos confiesa la peculiar situación desde la que nos ofrecerá su testimonio: “Yo, sin saber cómo ni por qué, iba a un Congreso de Intelectuales Antifascistas, aunque yo no era anti nada, ni intelectual tampoco, sólo era estudiante y coreógrafa universitaria”.

No oculta las incomodidades y dificultades cotidianas (el hambre, el miedo a los bombardeos, la suciedad y la falta de higiene), ni las rencillas y envidias literarias (por ejemplo, la que Neruda sentía por Vicente Huidobro o por César Vallejo), ni tampoco las intrigas de los comunistas, cuyas claves se le escapaban: “Era difícil sumergirse de pronto en el enigmático lenguaje marxista; se diría que hablaban un idioma cifrado”.

II Congreso internacional de escritores para la defensa de la cultura .