Memoria declarativa

Hace referencia a todos aquellos recuerdos que pueden ser evocados de manera consciente, como hechos o eventos específicos.

[1]​ Su contraparte se conoce como memoria no declarativa o memoria procedimental, y engloba todos los recuerdos inconscientes, como determinadas habilidades o destrezas (por ejemplo, la habilidad necesaria para montar en bicicleta).

La memoria semántica almacena todos aquellos conocimientos sobre hechos generales que son independientes de la experiencia personal.

[2]​ Este hecho fue rápidamente adoptado por la comunidad científica, y en la actualidad se encuentra ampliamente aceptado.

[5]​ Aunque muchos psicólogos opinan que todo el cerebro se encuentra implicado en la función memorística, el hipocampo y las estructuras adyacentes parecen desempeñar el papel más importante, especialmente en lo que a la memoria declarativa se refiere.

[7]​ Otros estudios han hallado una relación entre la corteza parahipocampal y la memoria de reconocimiento superior.

[6]​ Las distintas células hipocampales (neuronas) se activan en función de la información a la que nos exponemos en cada momento.

[8]​ Mediante estudios realizados con TEP y estimulación cerebral a través de palabras, Endel Tulving descubrió que el recuerdo es un proceso automático.

[11]​ Estudios recientes elaborados sobre casos de pacientes con la amígdala dañada sugieren que esta estructura está más relacionada con los recuerdos asociados al conocimiento general que a la información más específica.

En el estudio de la memoria declarativa, el hipocampo y la amígdala son dos estructuras frecuentemente examinadas mediante esta metodología.

[14]​ En esta prueba, las ratas aprenden a escapar de una piscina nadando hacia una plataforma sumergida bajo la superficie del agua.

En estas condiciones, tanto las ratas sanas como las que tienen lesiones hipocampales aprenden a encontrar la plataforma.

Los efectos observados en este estudio también pueden encontrarse en los casos de seres humanos con amnesia, lo que indica el papel del hipocampo en el desarrollo de recuerdos episódicos que pueden generalizarse a nuevas situaciones percibidas como similares.

[15]​ Henry Molaison, conocido durante mucho tiempo como «Paciente HM», presentaba una extirpación parcial del lóbulo temporal medial, lo que dio como resultado una amnesia anterógrada, es decir, una pérdida de la capacidad de crear recuerdos nuevos.

[17]​ La memoria declarativa a largo plazo se vio muy afectada, incluyendo la capacidad para adquirir nuevos recuerdos o conocimientos semánticos.

[17]​ Las lesiones no pueden considerarse en términos de todo o nada; en el caso del paciente H.M.

no se produjo una pérdida de toda memoria o reconocimiento: aunque la memoria declarativa se vio seriamente dañada, el paciente mantenía un sentido del yo y recuerdos no declarativos desarrollados después de la lesión.

A todos los sujetos participantes se les presentó una serie de doce imágenes narradas.

Si los participantes recordaban las palabras significaría que se habían formado recuerdos declarativos.

Esto demostró que el estrés había empeorado la capacidad de los participantes para almacenar conocimientos declarativos concretos.

[26]​ En el cerebro, los glucocorticoides (GCs) modulan la capacidad del hipocampo y el córtex prefrontal para procesar recuerdos.

evaluó el efecto de los glucocorticoides en el lóbulo temporal medial y el córtex prefrontal en varones jóvenes.

[27]​ No obstante, se sabe que la cortisona empeora la función mnésica a través de la reducción del flujo sanguíneo en el giro parahipocampal derecho, el córtex visual izquierdo y el cerebelo.

[27]​ Muchos investigadores opinan que el sueño juega un papel activo en la consolidación de la memoria declarativa.

Concretamente, las propiedades únicas del sueño favorecen la reactivación de los recuerdos más recientemente aprendidos.

Así, este estudio sugiere que el sueño completo puede no resultar importante para un desempeño óptimo de la memoria.

argumentan que el sueño protege a la memoria declarativa de posibles interferencias, facilitando así la consolidación.

En cambio, durante el sueño, esta interferencia es mínima, y los recuerdos pueden ser consolidados sin obstáculo alguno.

El hipocampo, destacado en rojo.
La amígdala cerebral, destacada en rojo.
El laberinto de agua de Morris.