Era endémico de Bramble Cay, un cayo situado en aguas australianas del estrecho de Torres.
Se trataba de un animal nocturno.
Estaba amenazado por la erosión y el efecto de los fenómenos meteorológicos sobre el cayo en el que habitaba.
De hecho, no se observó ningún ejemplar desde 2009 y un informe publicado en 2016 llegó a la conclusión de que la especie se había extinguido.
[2] Se confirmó que es la primera especie de mamífero extinta por el cambio climático antropogénico.