Mehmed VI
En la conferencia de San Remo, celebrada en abril de 1920, a Francia le fue dado un mandato sobre Siria y a los británicos otro sobre Palestina y Mesopotamia.El 23 de abril del mismo año, se aprobó una nueva Constitución.[2] El destronado sultán partió entonces hacia el exilio en Malta, y finalmente se estableció en la Italia de Benito Mussolini.[2]en San Remo, el mismo balneario donde se había pactado el reparto de su imperio.El 19 de noviembre de 1922, su primo hermano y príncipe heredero fue elegido califa, por lo que se convirtió en la nueva cabeza de la dinastía otomana como Abdul Mejid II, aunque con poderes únicamente espirituales; los terrenales pasaron a la Asamblea Nacional.