Entre sus especies se encuentra Meganeura monyi, un insecto emparentado con las libélulas actuales, que vivió en el período Carbonífero (hace 300 Ma).[1] Existe cierta controversia acerca de cómo los insectos del período Carbonífero pudieron alcanzar proporciones tan descomunales.Esta hipótesis fue descartada por otros científicos, pero ha encontrado aprobación más recientemente tras posteriores estudios sobre la relación entre el gigantismo y la disponibilidad de oxígeno.Sin embargo, investigaciones más recientes indican que los insectos realmente respiran, con «rápidos ciclos de compresión y expansión traqueal».Se sabe que las aves aumentaron en variedad y cantidad coincidiendo con la reducción del tamaño de los grandes insectos voladores.