Medicina intensiva
La medicina intensiva es una especialidad médica dedicada al suministro de soporte vital o de soporte a los sistemas orgánicos en los pacientes que están críticamente enfermos, quienes generalmente también requieren supervisión y monitorización intensiva.En otros países como España existe la especialidad de Medicina Intensiva como tal, con una formación específica horizontal que cubre los distintos aspectos del paciente crítico.Los cuidados intensivos generalmente solo se ofrecen a los pacientes cuya condición sea potencialmente reversible y que tengan posibilidad de sobrevivir con la ayuda de los cuidados intensivos.Un requisito previo a la admisión en una unidad de cuidados intensivos es que la condición subyacente pueda ser superada.Por lo tanto, el tratamiento intensivo solo se utiliza para ganar tiempo con el fin de que la aflicción aguda pueda ser resuelta.Los nueve sistemas orgánicos clave (véase abajo) son considerados uno a uno sobre la base observación-intervención-impresión para producir un plan diario.Rápidamente se evidenció que un espacio fijo donde estuvieran disponibles tanto el material como el personal especializado en medicina intensiva, proporcionaba una mejor atención al enfermo crítico que la administración de cuidados intensivos ad hoc esparcidos por el hospital.La Comisión Conjunta Multidisciplinaria, (“Multidisciplinary Joint Committee of Intensive Care Medicine”) establece que la Medicina Intensiva combina la actividad coordinada y en colaboración de médicos, enfermeros y otros profesionales en la asistencia a los pacientes con fallo de uno o varios órganos que supone riesgo vital, lo que incluye la estabilización después de intervenciones quirúrgicas graves.Actualmente en los hospitales hay un grupo especial de médicos que ejercen en la UCI, conocidos como Intensivistas.Otros países tienen unidades de cuidados intensivos 'abiertas', donde el doctor primario elige admitir y toma las decisiones.Trabajó en la Facultad del Johns Hopkins en 1914 y se mantuvo hasta su muerte en 1946.Esta técnica fue un gran éxito en la identificación de los cambios y las lesiones cerebrales.Fundó la primera UTI en el mundo en la ciudad de Boston con 3 camas neuro-pediátricas en el año 1926.Para estos experimentos tuvo su equipo de voluntarios que fueron sometidos a sedación mínima.