Media verdad

Las verdades a medias, así como la verdad fuera de contexto, tienen efectos más poderosos que las mentiras, ya que pueden convencer más fácilmente al receptor del mensaje gracias a la parte de verdad aportada.Si esto es cierto, las declaraciones, o las verdades, que de acuerdo con Whitehead son todas «verdades a medias», siempre son susceptibles de verter a conclusiones engañosas o falsas.La reputación de un candidato político puede sufrir daños irreparables si se expone a una mentira, por lo que se ha evolucionado hacia un complejo estilo de lenguaje para minimizar la posibilidad de que esto ocurra.Como consecuencia de ello, la política se ha convertido en un mundo donde se esperan medias verdades, y las declaraciones de políticos rara vez son aceptadas con su valor entero.[3]​ William Safire define una verdad a medias, con fines políticos, como «una declaración suficientemente precisa como para necesitar una explicación, y cuanto más larga sea la explicación, tanto más probable una reacción que haga que el público se lo crea también a medias».