Medardo de Noyon

Según la versión más antigua sobre su vida, nació en Salency, en el departamento de Oise, dentro de la Picardía francesa, en el último cuarto del siglo V, dedicó su vida a la evangelización, alcanzando el obispado de Noyon.

Se cuenta que si llueve el día de su festividad, la lluvia durará cuarenta días.

[2]​ Adquiere el rango de protector de la realeza francesa, junto a Radegunda, en el siglo XV, durante la época del rey Carlos VII.

Se le representa como obispo con el báculo, a menudo con la boca entreabierta, enseñando los dientes, por su protección contra el dolor de muelas.

Esta representación procede de una leyenda, según la cual, durante su infancia fue protegido contra la lluvia por un águila con las alas desplegadas.