Meche Carreño

Bracho la dirigiría nuevamente en Andante (1969), filmada en diversas locaciones en Europa, pero que sin embargo fue un fracaso comercial.En 1973, el director Emilio Fernández la seleccionó para su proyecto La choca, por la que recibió un premio Ariel a mejor coactuación femenina.[1]​ Inmediatamente después, grabó otros proyectos que explotaron su atractivo sexual, como La otra virginidad (1974), dirigida por Juan Manuel Torres Sáenz, con quien tuvo una relación amorosa; y nuevamente con Emilio Fernández en Zona roja (1976).[4]​ En sus últimos años se dedicó al activismo ambiental y planeaba escribir un libro para niños.[5]​ Su cuerpo fue cremado y sus cenizas fueron llevadas a descansar al cementerio Hollywood Forever, localizado también en Los Ángeles.