[2] No está claro a que tipo de tesoro se refieren las fuentes.
[1] Sin embargo, los feligreses no veían con muy buenos ojos su elección en el cargo, ya que tenía un origen humilde,[2] por lo que, para evitar hostigamientos de la población, Maximiano vivió un tiempo alejado de la ciudad.
[2] Fue uno de los hombres más prominentes de la época, junto al Papa y al emperador, pues Rávena era la capital del imperio romano, que ya estaba en su etapa final.
[2] Maximiano es considerado santo tanto por católicos como por ortodoxos, ya que tuvo gran influencia en Roma y Constantinopla, como se dijo antes.
Su fiesta litúrgica se celebra el 22 de febrero, aunque previamente se le conmemoraba el 21 de febrero[1] Su retrato oficial se encuentra en la catedral de San Vital, que fue inaugurada por el mismo Maximiano en vida, con la participación del emperador y su esposa Teodora.