Max Marambio

En Cuba desarrolló una exitosa carrera empresarial, logró establecer importantes lazos de confianza con la cúpula política del país y llegó a ser parte del círculo cercano de Fidel Castro.

[1]​ Es hijo de Joel Marambio y Eudomira Rodríguez Valenzuela, cursó la enseñanza secundaria en el Internado Nacional Barros Arana.

[2]​ Gracias a las gestiones de su padre ante el líder cubano, le concertaron una cita con el comandante Manuel Piñeiro, con quien acordó que comenzaría su entrenamiento guerrillero.

[3]​ En esa estadía, conoció al dirigente del MIR, Luciano Cruz, y cuando regresó a Chile en 1968 entró en contacto con Miguel Enríquez.

Para esta tarea de "abrir Cuba al mundo" y traer a la isla a los primeros turistas vendía plazas en hoteles que estaban en malas condiciones, entre ellos, el Copacabana y el Capri (en), al tiempo que se ocupaba también de importar las cosas básicas estos.

Trabajó con gente de su entera confianza, partiendo por su hermano Marcel, socio y brazo derecho, quien administró desde el principio sus negocios.

[9]​ Los contratos con Cubana de Aviación permitieron financiar inversiones inmobiliarias del holding ING en diferentes países.

De acuerdo con un cercano a Marambio, el capital inicial con que partió este negocio no superó los US$ 2.5 millones.

Una cifra ínfima si se considera que hasta su intervención facturaba cerca de US$ 100 millones.

Otras dos propiedades ubicadas en Providencia fueron inscritas a nombre de Inversiones Nazca entre ese año y el siguiente.

Tuvo un solo proyecto y en 2004 pasó a formar parte de Gran Mundo Desarrollos Inmobiliarios.

En 1988 inauguraba su cartel de productor cinematográfico, lo que significó el estreno de International Network Group, ING, productora y a la vez consorcio a través del cual reunió sus principales negocios.

Formidable porque inaugura un modelo de empresa mixta[10]​ y porque además significó su primer emprendimiento personal que derivó en una fortuna.

Militó en el MIR y salió al exilio casi a la par que Max.

Una vez en Cuba, mientras uno era asignado a misiones como oficial de Tropas Especiales, el otro se especializaba en administración y finanzas.