Cerca se han localizado indicios de otros edificios del mismo tipo.
Está perfectamente orientado según los puntos cardinales, con la fachada principal (la única con abertura, la entrada) hacia levante.
En la parte frontal del entablamento se pueden apreciar unas señales características dejadas por los clavos con los que fueron fijadas unas letras de bronce, hoy perdidas, y en las partes laterales y posterior, se pueden apreciar hermosos relieves con motivos vegetales.
Unas escaleras dan acceso al cuarto sepulcral, situado bajo el edificio y también cubierto con bóveda de cañón.
Lo que podría traducirse por: «A los dioses manes de Lucio Emilio Lupo», un personaje hasta ahora desconocido.