Un maullido es la voz animal más típica que caracteriza a un gato.
[3] Se transcribe onomatopéyicamente como «miau» en español[4][5] o, en la mayoría de los lenguajes europeos y en el chino mandarín, en variantes similares: meow, miaow, maw, mieaou...
En japonés se transcribe como nyaa o nyan, en coreano es yaong o nyaong y en árabe se utiliza mowa'a; sin embargo, hay muchas variantes de esta onomatopeya en el mundo.
Usualmente vocalizan indicando sufrimiento, solicitando atención humana (por ejemplo, para ser alimentados), como un saludo o comunicándose con otro gato.
Para interpretar cada maullido es esencial conocer el lenguaje corporal de los gatos, ya que la vocalización vendrá acompañada de ciertas posturas y expresiones faciales que revelarán que siente en ese momento, además también deberemos estar atentos al tono, a la intensidad y a la frecuencia, en líneas generales cuanto más fuerte intenso y frecuente es el maullido, más urgente e importante es el mensaje que el felino desea transmitir.