Especializado en psiquiatría y neurología, en 1923 Göring estableció su práctica como Nervenarzt (neurólogo) en Elberfeld y posteriormente se sometió a un análisis en Múnich con el adleriano Leonhard Seif.
Al igual que sus compañeros adlerianos Seif y Fritz Künkel, Göring hizo hincapié en los "sentimientos comunitarios", a los que añadió el patriotismo alemán y el pietismo cristiano.
Por tanto, fue crítico del psicoanálisis por su supuesto materialismo y pansexualismo (motivación sexual en toda conducta).
Su posición como líder de la psicoterapia organizada en la Alemania nazi se deriva del hecho de que era primo mayor del jefe nazi Hermann Göring.
En parte para proteger a la incipiente institución de la psicoterapia contra los activistas médicos nazis y los psiquiatras universitarios, Göring (que se unió al partido nazi en 1933) predicó contra el psicoanálisis "judío" y supervisó la exclusión de los psicoanalistas judíos de su sociedad e instituto.