Matrix Harris

Desde entonces se ha añadido una quinta ley de la estratigrafía arqueológica a partir de los documentos presentados en las conferencias «Interpreting Stratigraphy a Review of the Art», celebradas en el Reino Unido entre 1992 y 2003.

Para construir una matriz, los contextos más antiguos aparecen en la cima de la matriz y los más recientes en el final, con las líneas que los unen representando el contacto estratigráfico directo (nótese que si bien todas las relaciones estratigráficas son físicas, no todas las relaciones físicas son estratigráficas).

Esto asegura un registro consistente y que la complejidad del yacimiento es tenida en cuenta como se debe.

La matriz Harris es una herramienta que ayuda a la excavación precisa y consistente de un yacimiento, a la vez que articula secuencias complejas de una forma clara y comprensible.

Nótese también que la matriz se divide en dos partes bajo el corte de construcción 5.

Esto se debe a que las relaciones a través de la sección han sido destruidas por la interrupción del corte de construcción 5, y si bien es probable que las capas 1 y 4 son el mismo depósito, no es posible garantizarlo si la única información que tenemos es esta sección.

Este diagrama basado en la matriz de Harris está diseñado para representar el tiempo que fueron utilizadas entidades arqueológicas reconocibles como los suelos o las fosas.

Al igual que Edward Harris, utilizó contextos numerados y definidos in situ como los elementos fundamentales de la secuencia, si bien añadió las agrupaciones superiores de «característica» (feature) y «estructura» (structure) para incrementar su poder interpretativo.

Otros autores, como Norman Hammond, intentaron desarrollar sistemas similares durante las décadas de 1980 y 1990.

Matrix Harris de una secuencia estratigráfica urbana.