[2][3] En efecto, la homosexualidad en Venezuela aún en pleno siglo XXI sigue siendo un tema tabú que genera un rechazo particularmente muy fuerte (especialmente ente hombres homosexuales) y ello ha dado lugar al arraigo de la homofobia en la población venezolana.
[1] En octubre del 2012, por primera vez en Venezuela, se inicia una campaña a favor del matrimonio civil igualitario a través de las redes sociales bajo el nombre de Exprésate a favor[9] contando con personas venezolanas que expresaban su opinión acerca del derecho al matrimonio civil contando con la participación de personalidades como Miguel Ferrari[10] y Sócrates Serrano,[11] director y actor de la película Azul y no tan rosa respectivamente.
[15] Como reacción a la acción de la comunidad LGBTI venezolana, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emitió una nota en su sitio web, en respuesta a esta iniciativa, en la que en primera instancia reconocen que la iglesia “defiende y promueve la dignidad de toda persona humana”.
[16] Por su parte la Asociación Civil Venezuela Igualitaria respondió a la nota de la CEV, desmintiendo las falasias que señalaban que el matrimonio no era un derecho humano y, sobre todo, afirmando que este tema se trataba de derechos civiles en garantía del Estado laico y la libertad de culto.
[17] El domingo 29 de junio se realizó la Marcha del Orgullo en Caracas, la cual culminó en la Asamblea Nacional, donde se pidió ante la instancia legislativa la aprobación de la Ley del Matrimonio Civil Igualitario, presentada en el mes de enero ante la misma institución, así como otras reivindicaciones sociales.
[23] El 29 de enero de 2015 la organización Venezuela Igualitaria introdujo un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia solicitando la nulidad parcial del artículo 44 del código civil venezolano que establece que "el matrimonio no puede contraerse sino entre un solo hombre y una sola mujer", alegando que dicho artículo es discriminatorio y contradice los principios de igualdad y no discriminación establecidos en la Constitución y afirmados por la Sala Constitucional en 2008.