Un matadragones es una figura heroica, casi exclusivamente de sexo masculino, que logra derrotar a un dragón mitológico.
A veces ha de rescatar una joven doncella de su cautividad en la guarida del dragón o conseguir un tesoro guardado y protegido por el dragón.
En algunas leyendas germánicas, como en el Cantar de los Nibelungos, ese tesoro está maldito y trae la desgracia trágica al héroe.
[3] También se menciona en ocasiones a Santa Marta de Betania entre los cazadores de dragones, pero en su leyenda ella sólo domó a la Tarasca, siendo los aldeanos los que la mataron.
En la ficción literaria y cinematográfica contemporánea se puede mencionar a los siguientes matadragones: