[4] Llegó a Puerto Rico en 1910 y allí adoptó el espiritismo, aunque en 1911 retornó a España, donde se habría arrepentido de su apostasía.
[5]En 1930 decidió ingresar en el Partido Socialista Obrero Español,[6] el cual sin embargo abandonaría pronto por mantener discrepancias respecto a la colaboración de la formación con los políticos republicanos y por el abandono de su carácter revolucionario.
[7] Criticó la Constitución de 1931 por ser demasiado indulgente con la Iglesia católica.
[8] Era de la opinión de que los primeros cristianos «formaban una fraternidad comunista y libre, un poco anárquica y federal», pero que sin embargo la Iglesia habría roto este espíritu inicial, desviándose del camino;[9] además sostenía la idea de que la Iglesia católica habría sido «inspiradora» de todos los fascismos.
[15] A lo largo de su vida colaboró en publicaciones como El Correo, La Tribuna, El Sol, La Voz, Cuadernos de Cultura, Boletín del Grande Oriente Español[16] y Orto.