Matías Pérez no fue el primer piloto de globos en suelo cubano.
[2] Había construido su primer prototipo en 1845, y al año siguiente lanzó varios modelos.
[4] Matías Pérez le compró el globo a Godard por 1200 pesos duros.
Finalmente decidió ascender al atardecer, alrededor de las 19:00, y nunca más fue visto.
Esta aventura de ciencia ficción afirmaba que el piloto fue secuestrado por una raza extraterrestre, quienes se lo llevaron al lejano planeta Strakon.