Matías Montero

Tras su asesinato, Montero se convirtió en un protomártir[2]​ del movimiento falangista y, posteriormente, de la Dictadura franquista.[10]​ El asesinato tuvo un gran eco entre los círculos universitarios contrarios a la FUE.[9]​ Durante su entierro se escuchó por primera vez el luego famoso grito de ¡Presente!.Este mismo discurso sería el que pronunciaría el Generalísimo Franco cuando José Antonio Primo de Rivera fue enterrado en El Escorial.[16]​ Por otro lado, Zira Box comenta que al incluir el Día del Estudiante Caído en el calendario escolar la Falange perdió el control de la conmemoración, pues el sistema educativo nacional-católico que puso en marcha entonces el ministro Sainz Rodríguez no coincidía exactamente con el ideario falangista.
Telón de los caídos de FE de las JONS, en 1935.