Los legionarios romanos elegían la colonia como su lugar de retiro.
Este camino conectaba Theveste con Sitifis, y seguía por las laderas de las montañas del Aurés.
Mascula estaba relacionada con las fortificaciones de Tinfadi, Vegesela, Claudi y Tliamugas.
Mascula en el siglo IV estuvo en el centro de la controversia del donatismo.
Se conservan mosaicos de esos años[2] Incluso hay algunos baños romanos de finales del siglo III, que aún funcionan, tras una reciente restauración.