[1] Se utilizan en la industria y como respiradores/máscarillas quirúrgicas sanitarias y hospitalarias, así como en epidemias para evitar enfermedades contagiosas e intrahospitalarias.Se usa para evitar contagios de agentes patológicos de influenza, coronavirus, Yersinia pestis y tuberculosis.[2][3][4] La designación FFP2 significa que filtra al menos el 94 % de las partículas presentes en el aire.Las mascarillas FFP2 deben estar homologadas para retener al menos partículas de hasta 0,6 micras.[2] Está indicado para la protección respiratoria de todos los profesionales sanitarios o personas expuestos a riesgo bajo-moderado en las siguientes actividades:[3][4] Al tratarse de un producto sanitario, las mascarillas deben introducirse en una bolsa de plástico y esta a su vez al contenedor general o de rechazo (habitualmente de color gris).