Masacre de Rosewood

Los motines raciales fueron comunes a principios del siglo XX en los Estados Unidos, reflejando los rápidos cambios sociales de la nación.

Rosewood era una pequeña estación intermedia, parada a pedido en el Seaboard Air Line Railway, un lugar tranquilo y predominantemente negro.

Aunque las autoridades estatales y locales estaban enteredas de la violencia, no hicieron ningún arresto por las actividades en Rosewood.

Aunque los disturbios fueron ampliamente difundidos a lo largo del país, pocos registros oficiales documentaron el evento.

Los sobrevivientes, sus descendientes y los perpetradores se mantuvieron en silencio acerca de Rosewood por décadas.

Los sobrevivientes y sus descendientes se organizaron para demandar al estado por haber fracasado en su protección.

La masacre fue el tema de la película Rosewood, rodada en 1997 y dirigida por John Singleton.

El pueblo de Sumner era predominantemente blanco y las relaciones entre las dos comunidades eran relativamente cordiales.

[5]​ Como era común en el sur a finales del siglo XIX, Florida había impuesto la segregación racial legal bajo las leyes de Jim Crow, las cuales requerían instalaciones y transporte separados para personas blancas y negras.

[6]​ Ambos grupos crearon sus propios centros comunales: en 1920 los residentes de Rosewood eran mayoritariamente autosuficientes.

En 1995 el sobreviviente Robie Mortin recordaba a su 79 años: "Rosewood era un pueblo donde las casas de todos estaban pintadas.

[8]​ Aunque estas fueron rápidamente revertidas y los ciudadanos negros gozaron de un breve periodo de mejora en su situación social, a finales del siglo XIX la influencia política negra era casi nula.

Los Estados Unidos en su totalidad estaban experimentando rápidos cambios sociales: un influjo de inmigrantes europeos, la industrialización y el crecimiento de las ciudades y experimentación política en el norte del país.

[10]​ Los funcionarios electos en el estado de Florida no calmaron las tensiones raciales.

El gobernador Napoleon Bonaparte Broward (1905–1909) sugirió buscar un lugar fuera del estado para que los ciudadanos negros vivieran por separado.

Entre 1917 y 1923 estallaron disturbios raciales en numerosas ciudades a lo largo de los Estados Unidos motivados por la competencia económica por trabajos industriales, mayoritariamente entre blancos y negros del sur que eran usados a menudo como esquiroles.