Los sospechosos arrestados indicaron que las víctimas eran miembros del Cartel del Golfo, pero las autoridades mexicanas no han descartado la posibilidad de que fueran inmigrantes con destino a los Estados Unidos.
Los pequeños pueblos y comunidades aisladas de Nuevo León han sido atesorados durante mucho tiempo por narcotraficantes.
[3] Los informes de desapariciones forzadas no han sido infrecuentes en los últimos años.
Sin embargo, tras un examen más detallado en el lugar, las cifras oficiales llegaron a 49 muertos.
Cuando los peritos forenses comenzaron a levantar los cadáveres, tuvieron que utilizar mascarillas porque la intensidad del olor era intolerable.
Las autoridades mexicanas de la zona tuvieron que taparse la boca y la nariz por el mismo motivo.
[20] Inicialmente se creyó que los detenidos habían estado involucrados en el arrojamiento de 49 cadáveres mutilados en Cadereyta Jiménez.
Según las autoridades, se unió a un grupo de sicarios en 2008 que buscaba ampliar la presencia del grupo en Guatemala; Durante su estadía en ese país, participó en muchos enfrentamientos armados con narcotraficantes locales, incluido uno que mató a Juan José León Ardón alias «El Juancho», uno de los narcotraficantes más buscados.
[28] Los cuerpos fueron transportados desde Los Herrera a Cadereyta, dos municipios entre la ciudad de Monterrey y el Río Bravo.