Las guerrillas de la zona inicialmente estaban formadas por el revivido Movimiento Islámico Armado (MIA) y varios grupos independientes.
En los diez días previos al evento, los residentes informaron haber escuchado el aullido de chacales (que no son nativos de la zona) todas las noches, y se podían ver helicópteros sobrevolando a diario.
Algunos vestían trajes de combate oscuros, mientras que otros llevaban la distintiva kachabia asociada con los islamistas, junto con pasamontañas y barbas.
Los testigos presenciales informan que reconocieron a algunos de los residentes locales y los llamaron por su nombre.
Los atacantes cometieron actos brutales, como aplastar bebés contra las paredes, cortar extremidades, degollar, violar y asesinar mujeres.
[4] Una fotografía conocida como "La Virgen de Bentalha", capturada por Hocine Zaourar, obtuvo una amplia circulación y ganó el premio World Press Photo en 1997.