Masacre de Aztra
[5] Los responsables de la masacre nunca fueron juzgados y los hechos quedaron en la impunidad.[7] Durante los años previos a la masacre, la dictadura del Consejo Supremo de Gobierno inició una serie de reformas contra los sindicatos y contra varias reivindicaciones obreras.[8] A lo largo del día fueron sumándose las esposas y hijos de los trabajadores, quienes llegaron al ingenio para traer comida a los huelguistas.Una vez en el lugar anunciaron por medio de un altoparlante que daban un ultimátum de dos minutos para que los trabajadores y sus familiares abandonaran las instalaciones del ingenio,[3] los mismos que en ese momento se encontraban cenando.[4] La masacre duró alrededor de tres horas y una vez finalizada, el mayor Eduardo Díaz envió un comunicado a su superior en que señalaba: "La orden ha sido cumplida a cabalidad".