La principal masa forestal del mundo es la correspondiente a la Selva Amazónica suramericana.
En ambos casos se trata de selvas ecuatoriales y tropicales de importancia relevante para la ecología del mundo, aunque todas las selvas y bosques la tienen.
Los inmensos bosques europeos que hasta hace relativamente poco tiempo se extendían ininterrumpidamente desde la costa atlántica francesa hasta los Montes Urales rusos, atravesando todo el continente, actualmente se han reducido y fragmentado drásticamente.
En todo lugar se talan árboles "extendiendo la civilización" y amenazando así la existencia futura de las diversas formas vivientes incluyendo a la propia humanidad.
En la Unión Europea, incluso los países con más km² de bosques (Suecia, Finlandia y Francia), tienen un porcentaje muchísimo menor al que tenían hace tan sólo doscientos años.