A principios del siglo XX, el movimiento sufragista británico, desengañado por la pasividad de las autoridades ante la desigualdad del derecho al voto de las mujeres, comenzó a adoptar tácticas cada vez más violentas.
Según los informes, Mary Richardson fue perseguida y golpeada por una multitud enfurecida, hasta encontrar refugio en la estación de Epsom Downs.
[8] Tras la agresión escribió una breve declaración explicando sus acciones a la WSPU que fue publicada por la prensa:[9]
Dos años después dejó el partido desilusionada con la sinceridad de su política respecto a las mujeres.
[11] Otras dos destacadas líderes sufragistas que alcanzaron altos cargos en la BUF fueron Norah Elam[12] y la Comandante Mary Sophia Allen.