Martyn Clarke
Allí llegó a través del argentino Esteban Cichello Hubner que lo vio jugar en el torneo local de las islas y solicitó permiso al entonces presidente del club, Mauricio Macri.Ya en Buenos Aires, Clarke vio un partido de Boca contra Independiente y otro contra Argentinos Juniors, cenó con Diego Maradona, vivió en la pensión de la Ciudad Deportiva de Boca Juniors, entrenó junto al futbolista Silvio Carrario en la reserva y en la cuarta división, entre otras actividades.No necesitó un pasaporte, o un permiso de trabajo para jugar en Boca.[14] Luego viajó a Estados Unidos, participando en el club Connecticut Wolves, perteneciente al USL First Division.ubicado en el condado de Essex y perteneciente a la Isthmian League.Fue durante el partido con Saaremaa, una isla de Estonia, cuyo seleccionado contaba en el evento con jugadores profesionales.[13] El partido obtuvo la mayor sorpresa de los juegos en ese año.