Martin Opitz

Dotado de gran cultura, pero ambicioso y mundano, llegó a ser coronado poeta laureado por el emperador Fernando II.

En 1624 publicó Buch von der deutschen Poeterey (El libro de la poética alemana), una poética fundada en los preceptos de Horacio, de Ronsard y de Joachim du Bellay, que recomendaba una literatura erudita y grecolatinizante extraña a la realidad nacional; pero denunció los barbarismos y vulgarismos introducidos en la lengua, introdujo el verso alejandrino (de catorce sílabas), que tendrá gran seguimiento (por ejemplo, por Ángel Silesio) y se convertirá en el más usado en la lírica durante largo tiempo, y estableció las bases de la métrica alemana nacional.

Asimismo, introdujo el medir el verso (escandir) según la acentuación de las sílabas; las sílabas acentuadas y átonas debían alternar uniformemente; aunque es cierto que ningún poeta aplicó rigurosamente estas reglas tales como las formuló Opitz, el sistema de acentuación fija y atonicidad libre se fue imponiendo paulatinamente porque correspondía bastante al ritmo de la lengua alemana: las acentuaciones determinan la medida y el verso.

Se ha reconocido en él cierta afinidad con Ronsard; se ensayó en los diversos géneros líricos de la época: odas, sonetos, epigramas, idilios y alguna composición de tema filosófico moral.

Su formación clásica se trasluce en casi todas sus obras, en las que la claridad y limpieza de estilo no hacen sospechar la pronta decadencia de la lírica germánica.

Weltliche und geistliche Dichtung (1888)