Un martillo Lucerna (o de Lucerna) es un martillo enastado compuesto de una cabeza de armas cuyos "petos" son un pico común, un contrapeto de martillo (parte menos punzante y más contundente o roma) y una larga punta de lanza (punzón) muy aguda en su tope, la cual le otorga su "característica" diferencial.
Durante la Baja Edad Media, este tipo de armas de infantería a dos manos tuvieron en muchas ocasiones orígenes suizos o centroeuropeos, debido en buena manera a la ingente utilización de soldados de a pie, en esa época y en esa zona, cuyas victorias comenzaron a marcar el declive de la caballería pesada y el resurgir de la infantería.
Es en este tiempo cuando los mercenarios -infantes- suizos logran tal reputación que sus tácticas y armas son importadas y copiadas por muchos ejércitos de finales del Medievo.
Su cabeza de armas se componía de un pico o púa recta punzante y su contrapeto se solía encontrar con "pares" (2 o 4) de pinchos semirromos -al cual se le denominaba martillo-, puesto que su función era contundente, teniendo estas formas más afiladas que puramente romas para evitar que se deslizaran los golpes sobre las armaduras defensivas (normalmente las metálicas de los arneses de "punta en blanco").
Por ello, y por las victorias logradas con este tipo de armas, los suizos se ganaron su propia voz para estos martillos enastados.