Cuando la madre de Milo lo atrapa dándole brócoli al gato lo manda a la cama temprano.
Más tarde, esa misma noche va a pedirle disculpas, pero encuentra que su deseo se hizo realidad cuando su madre es secuestrada por marcianos que planean robar su naturaleza maternal para criar a sus propios hijos.
Mientras se esconde de los marcianos, el protagonista conoce a una marciana optimista llamada Ki (Elisabeth Harnois) que está fascinada con la Tierra a causa de todos sus colores.
Ki se las arregla para localizar Milo y Gribble en una parte intacta del mundo subterráneo de Marte, donde encuentran una antigua pintura rupestre que muestra que las familias marcianas eran como las familias de la Tierra en el pasado.
Mientras Milo comienza a ahogarse en la atmósfera marciana irrespirable, su madre le da su casco espacial.
Gribble se las arregla para ponerse en contacto con Milo usando el robot Spirit como estación de comunicación.
Mars Needs Moms obtuvo una respuesta dividida por parte de la crítica cinematográfica.