Ese mismo año, ella y Marta Bobo representaron a la rítmica española en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, los primeros Juegos donde hubo competición de gimnasia rítmica.
Aunque llegó a ser 3.ª en los preliminares, Cantón logró finalmente la 6.ª plaza, convirtiéndose así en la primera deportista española en conquistar un diploma olímpico.
[nota 1] La ex gimnasta rítmica Montse Martín indicó de ella en 2018 que era una «gimnasta muy sensible y con mucho dinamismo, interpretaba muy bien el carácter de la música [...] incluía mucho riesgo con el aparato».
[8] Tras su retirada en 1985, la periodista Ana Sofía Cardenal se refirió a ella en La Vanguardia señalando que «pasa a la historia del deporte español como un ejemplo de dedicación, entrega y calidad dentro de la gimnasia rítmica».
[6][1] Una hija suya, Itziar Sánchez-Guardamino, ha formado parte del equipo español de natación sincronizada.