En 1823 fue jefe político en comisión de Jaén, con la instauración de dichos títulos durante el Trienio Liberal Fue hecho prisionero de guerra en 1823, dentro de la derrota militar liberal ante los Cien Mil Hijos de San Luis y no ocupó más cargos públicos hasta el ascenso al trono de Isabel II de España y la instauración de un nuevo régimen liberal.
[1] En ese destino protagonizó un enfrentamiento con el público en el teatro que fue inmortalizado por el escritor José Echegaray.
[2] En el marco de la revolución de 1840 que llevó al poder al progresista Espartero, Foronda huyó de Murcia junto a otros liberales conservadores.
[4] Se recuerda de su mandato sus medidas de reglamentación sobre la prostitución, que continuó su sucesor y que en las que el propio Foronda insistiría en otras provincias.
[4] Tras la conversión del cargo de jefe político en el de gobernador civil, volvió a gobernar la provincia de Murcia con el nuevo título en 1851.