Más tarde fue nombrado arcipreste del Sagrario en 1678 y después deán de la misma catedral en 1684.
Costeó la construcción del «colegio nuevo» en el Sacro Monte, y desarrolló numerosas iniciativas de dotación en iglesias granadinas como El Salvador o la Capilla Real.
Igualmente, impulsó las últimas obras de la catedral, cuya fábrica se dio por finalizada en 1704.
Suma las armas en su parte central jarrón en plata con las azucenas del mismo metal, escoltada a diestra y siniestra por sendas columnas de Hércules, enlazadas con filacteria en su color con la divisa en sable: «PLVS VLTRA».
Supera el primer timbre corona real, timbrada a su vez por capelo arzobispal de sínople con diez borlas del mismo color, repartidas a diestra y siniestra del escudo, en grupos de 1, 2, 3 y 4.
Posteriormente se colocó una lápida en una pilastra cercana con una extensa inscripción en latín redactada por José de Mena.
Hace unos años, se ha marcado con una cruz esculpida sobre una loseta blanca, el lugar de la sepultura.