Martín Garralaga

Estuvo casado con la cantante y actriz Rosa Rey, de nombre real Isabel Mercedes Tarragó.

Una serie de conciertos en Barcelona le dieron nombre y le proporcionaron el contrato para ir a La Habana (Cuba) con una compañía de ópera.

Después fue a Nueva York (EUA), a cantar en el Gran Teatro Apolo, donde gustó y grabó diversos discos para las compañías discográficas Pâthé y Brunswick.

[2]​ Más tarde fue a Hollywood para dedicarse al cine[3]​, donde Xavier Cugat le propuso el personaje de torero en Charros, Gauchos y Manolas (1930), la única película que escribió y dirigió Cugat, un musical en español dirigido al público de habla hispana, pero la película fracasó pero fue la primera película de Hollywood sonora en español.

La participación de Garralaga en esta película le hizo abandonar su perfil como cantante para dedicarse a la interpretación.